Diálogo entre Miquel Barceló en la Catedral de Mallorca y Gaudí en la Sagrada Familia. La cerámica.

Investigación, arte, materia y reflexión se entrelazan en este proyecto. Se explora el lenguaje de la cerámica en un dialogo entre la arquitectura modernista de Antoni Gaudí en la Sagrada Familia y la intervención contemporánea de Miquel Barceló en la Seu de Mallorca.

Este proyecto propone una exploración artística y material a partir de la cerámica como medio de investigación, creación y reflexión. En él se investiga cómo dos artistas con un siglo entre medias, Gaudí y Barceló dialogan a través del arte mediante el uso de la cerámica. Lejos de caer en solo una comparación formal, la propuesta se sumerge en los procesos creativos, en las texturas y en las poéticas materiales de ambos autores para construir un el relato visual y conceptual. Partiendo del trabajo manual con el barro desde su estado más primitivo, el proyecto ha seguido una metodología práctico-experimental basada en la prueba, el error, la intuición y la observación. La pieza artística se acompaña de un proceso teórico, con referentes contemporáneos, y una reflexión continua sobre el lugar del material, la forma y las posibilidades de la cerámica.

Uno de los focos principales reside en la importancia de la retroalimentación constante entre teoría y práctica. Mientras moldeaba placas y se esmaltaban superficies, se leía sobre el trencadís de Gaudí, se analizaban los murales de Barceló, se estudiaban documentales y se interrogaba el vínculo entre lo natural y lo sagrado en sus obras. Esta doble vía de trabajo ha permitido construir una pieza cerámica propia que no busca imitar, sino interpretar y extender el proceso.  La obra final materializa este diálogo en una pieza cerámica basada en la técnica del trencadís, reinterpretada desde una mirada contemporánea. Cada fragmento ha sido elaborado a mano, esmaltado y cocido en horno tras un proceso técnico completo, abarcando desde el amasado hasta el horneado final.

El proyecto cierra su ciclo con una noticia que lo resignifica aún más: Miquel Barceló ha sido propuesto para intervenir en la Fachada de la Gloria de la Sagrada Familia, el último gran elemento del templo iniciado por Gaudí. Esta colaboración, aún en desarrollo, simboliza el cruce entre ambos artistas y da sentido al planteamiento de esta investigación artística. Se han encontrado en un mismo espacio físico, unificando simbólicamente pasado, presente y futuro de la cerámica como lenguaje artístico. En un momento en que el arte contemporáneo busca nuevas formas de relación con los materiales y los procesos artesanales, este proyecto apuesta por volver al origen, al barro, a mancharse las manos y a los tiempos. Sin embargo, ha estado presente la referencia de arte contemporáneo para generar un dialogo actual y crítico adecuado al tiempo presente.

Ana Almeda Caparrós